Timothy Cardinal Dolan, el arzobispo de Nueva York, es una figura prominente en la Iglesia Católica en los Estados Unidos. Es conocido por su defensa de la libertad religiosa y su franqueza sobre temas que afectan a la Iglesia y sus miembros. Recientemente, el cardenal Dolan escribió un columna en el New York Post titulada "Defiende la libertad religiosa, o entrega tus derechos al gobierno", en la que abordó las amenazas a la libertad religiosa en los Estados Unidos. Unidos y pidió a los católicos y a las personas de fe que defiendan sus derechos.
En la columna, el cardenal Dolan comienza citando la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza el libre ejercicio de la religión. Señala que este derecho está siendo atacado en los Estados Unidos, como lo demuestran casos judiciales recientes y acciones gubernamentales que han buscado restringir la libertad religiosa de individuos y organizaciones. El escribe: "La libertad religiosa está bajo asedio en Estados Unidos. No se trata solo de pasteles de boda o anticoncepción. Se trata de la capacidad de las personas religiosas de vivir su fe en la vida diaria y hacer buenas obras en la plaza pública sin temor a la interferencia o discriminación del gobierno". El cardenal Dolan continúa citando varios ejemplos de libertad religiosa amenazada en los Estados Unidos, incluido el caso de Pequeñas Hermanas de los Pobres, una orden religiosa católica que ha estado librando una batalla legal contra el Mandato de anticoncepción de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. También destaca el caso de Caridades Católicas en Illinois, que se vio obligada a dejar de brindar servicios de adopción y cuidado de crianza debido al requisito del estado de colocar a los niños con parejas del mismo sexo.
El cardenal Dolan argumenta que estos casos no son incidentes aislados, sino parte de una tendencia más amplia de extralimitación del gobierno que busca limitar la libertad de las personas y organizaciones para practicar su fe. El escribe:“El gobierno nos dice que tenemos que elegir entre nuestra fe y nuestra capacidad para servir al bien común. Esa es una elección falsa. Podemos y debemos hacer ambas cosas. Pero para hacerlo, debemos levantarnos y defender nuestros derechos. "La columna del cardenal Dolan es un llamado a la acción para que los católicos y las personas de fe defiendan sus derechos y resistan la extralimitación del gobierno. Argumenta que si no defendemos nuestra libertad religiosa, corremos el riesgo de entregar nuestros derechos al gobierno. El escribe:"Si no defendemos la libertad religiosa ahora, podemos perderla para siempre. Si no defendemos nuestros derechos, podemos entregárselos al gobierno. Y si no protegemos el bien común, podemos encontrar que ya no es común". La columna del cardenal Dolan ha recibido tanto elogios como críticas. Los partidarios de la libertad religiosa han aclamado su mensaje como un importante llamado a la acción, mientras que los críticos lo han acusado de usar tácticas de infundir miedo y exagerar la amenaza a la libertad religiosa en los Estados Unidos. Sin embargo, independientemente de la opinión de uno sobre el tema, está claro que el mensaje del cardenal Dolan es importante y merece ser escuchado. Como señala el cardenal Dolan en su columna, la libertad religiosa no se trata solo de la capacidad de los individuos y las organizaciones para practicar su fe en privado. Se trata de la capacidad de las personas de fe para vivir sus creencias en la plaza pública, ayudar a los necesitados y contribuir al bien común. Si permitimos que el gobierno restrinja la libertad religiosa, corremos el riesgo de perder uno de los valores fundamentales que han hecho grande a Estados Unidos. En conclusión, la columna del Cardenal Timothy Dolan en el New York Post es un recordatorio importante de las amenazas a la libertad religiosa en los Estados Unidos y la necesidad de que los católicos y las personas de fe defiendan sus derechos. Su mensaje es un llamado a la acción para todos los estadounidenses que valoran la libertad y la capacidad de vivir sus creencias en la vida pública. Como escribe el cardenal Dolan: "No podemos permitir que eso suceda. Debemos defender la libertad religiosa, defender nuestros derechos y proteger el bien común. Debemos hacerlo ahora, antes de que sea demasiado tarde".