Un llamado a la acción para los líderes religiosos de Los Ángeles: salvaguardar nuestros espacios sagrados
El Ayuntamiento de Los Ángeles está considerando una norma innovadora que podría mejorar significativamente la seguridad y la accesibilidad de nuestros lugares de culto, centros de atención médica y otros espacios comunitarios vitales. Como pastores de nuestras diversas comunidades religiosas, su voz es crucial para dar forma a esta importante conversación sobre el futuro de nuestra ciudad.
La Ordenanza de Protección del Espacio Sagrado: Un Escudo para Nuestros Santuarios
La concejal Katy Yaroslavsky ha propuesto una ordenanza visionaria para crear zonas de protección alrededor de instituciones religiosas, centros de salud y centros educativos. Esta propuesta, surgida a raíz de los recientes acontecimientos tanto a nivel local como nacional, tiene como objetivo salvaguardar estos pilares de nuestra comunidad y, al mismo tiempo, equilibrar los derechos constitucionales.
Los aspectos clave de la ordenanza propuesta incluyen:
1. Prohibir a las personas obstruir o retrasar el acceso a lugares de culto, centros de salud, instituciones educativas o espacios públicos.
2. Establecer una burbuja de espacio personal de 8 pies dentro de un radio de 10 pies de las entradas de las instalaciones para evitar acercamientos no solicitados para repartir folletos, exhibir carteles o brindar asesoramiento.
Esta ordenanza no se trata sólo de hacer cumplir la ley; se trata de preservar la santidad de nuestros lugares de culto y garantizar que todos los miembros de la comunidad puedan acceder a orientación espiritual y atención médica sin miedo ni intimidación.
Por qué su apoyo es vital
Como líderes religiosos, su respaldo a esta ordenanza tiene un peso inmenso:
1. Administración espiritual: Esta ley se alinea con nuestra misión compartida de proporcionar entornos seguros y acogedores para el crecimiento espiritual y la reunión comunitaria.
2. Unidad interreligiosa: Apoyar esta ordenanza presenta una oportunidad para demostrar el poder de la cooperación interreligiosa para abordar las preocupaciones de la comunidad.
3. Equilibrar derechos y responsabilidades: Su perspectiva única puede ayudar a dar forma a una política que respete tanto la libertad de expresión como el derecho a practicar el culto sin interferencias.
4. Establecer un precedente nacional: Los Ángeles puede convertirse en un modelo para otras ciudades en la protección de los espacios sagrados y al mismo tiempo defender los derechos constitucionales.
Tomar acción: tu voz importa
Le instamos a que:
1. Envíe su apoyo por escrito al Secretario de la Ciudad de Los Ángeles (Expediente del Consejo 24-0910).
2. Comuníquese con la oficina de la concejal Katy Yaroslavsky para expresarle su apoyo.
3. Asistir y hablar en las reuniones del Comité de Seguridad Pública.
4. Movilice a su congregación para apoyar esta ordenanza crucial.
5. Colaborar con otros líderes religiosos para emitir declaraciones conjuntas de apoyo.
Una visión de armonía y respeto
Imaginemos un Los Ángeles en el que cada persona pueda entrar a su lugar de culto o buscar atención médica sin temor a ser acosada ni obstaculizada. Imaginemos una ciudad en la que diversas comunidades religiosas se mantengan unidas en su compromiso con el respeto y la comprensión mutuos. Esta ordenanza es un paso hacia la realización de esa visión.
Como miembros de la Coalición Internacional Multirreligiosa, tenemos una oportunidad única de demostrar el poder de la colaboración interreligiosa en asuntos cívicos. Al apoyar esta ordenanza, enviamos un mensaje contundente de que Los Ángeles es una ciudad donde la fe, la atención médica y la comunidad prosperan en armonía.
El momento de actuar es ahora
Si bien no se ha anunciado la fecha límite exacta para la presentación de comentarios públicos, la propuesta se presentó el 6 de agosto de 2024 y las discusiones están en curso. Su participación inmediata es crucial para dar forma a esta política.
Afrontemos este desafío con sabiduría, compasión y un compromiso compartido con el bien común de nuestra querida ciudad. Su liderazgo y participación nunca han sido más importantes que en este momento.
Juntos, podemos garantizar que Los Ángeles siga siendo un faro de libertad religiosa, respeto mutuo y bienestar comunitario durante generaciones.